Concurso de acreedores para empresas en Valencia
Si quieres contactar con nosotros, puedes llamarnos al 686 89 35 12. O bien, puedes enviarnos un mensaje a través del siguiente formulario.
- ¿Qué es el Concurso de Acreedores?
- Ventajas y resultados de solicitar el Concurso de Acreedores para una empresa
- Evitar que te deriven responsabilidad por las deudas de tu empresa
- Tipos de concursos de acreedores en España y cuál es el más adecuado para ti
- ¿Qué deudas se pueden incluir en un concurso de acreedores?
- ¿Cuál es el papel del administrador concursal y cómo se elige?
- ¿Cómo afecta el concurso de acreedores a mis bienes personales y empresariales?
- ¿Cuánto tiempo suele durar un proceso de concurso de acreedores?
- Requisitos y documentación necesaria
¿Qué es el Concurso de Acreedores?
El Concurso de Acreedores es un proceso legal que se lleva a cabo cuando una empresa se encuentra en una situación de insolvencia, es decir, no puede pagar sus deudas vencidas. Su objetivo es encontrar una solución para los problemas financieros de la empresa, ya sea a través de una reestructuración de la deuda o de la liquidación de sus activos para satisfacer a los acreedores.
Ventajas y resultados de solicitar el Concurso de Acreedores para una empresa
Las ventajas y resultados de solicitar el Concurso de Acreedores son:
Protección legal: El concurso de acreedores proporciona una protección inmediata contra las acciones de los acreedores, como embargos y demandas.
Posibilidad de reestructuración: Permite la posibilidad de reestructurar la deuda y renegociar los términos de pago con los acreedores.
Evita la responsabilidad personal: Algunos tipos de concursos protegen a los administradores y socios de la empresa de asumir la deuda con su patrimonio personal.
Preservación de la empresa: En algunos casos, se puede preservar la continuidad de la empresa y mantener la actividad económica.
Liquidación ordenada: Si no es posible la reestructuración, el proceso garantiza una liquidación ordenada de los activos y una distribución equitativa de los ingresos entre los acreedores.
Evitar que te deriven responsabilidad por las deudas de tu empresa
Para evitar que te deriven responsabilidad personal por las deudas de tu empresa en un proceso de concurso de acreedores en España, es fundamental seguir ciertas pautas y cumplir con las obligaciones legales adecuadas. Aquí hay algunas recomendaciones:
Cumplir con la Ley: Desde el principio de la actividad empresarial, es esencial cumplir con todas las leyes, regulaciones y obligaciones fiscales y laborales. Esto incluye la presentación oportuna de impuestos, cotizaciones a la Seguridad Social, y el cumplimiento de las leyes laborales.
No Confundir Patrimonios: En empresas con forma jurídica limitada, como sociedades de responsabilidad limitada (SRL) o sociedades anónimas (SA), es importante no mezclar o confundir los patrimonios empresarial y personal. Mantén registros financieros separados y evita usar activos personales para respaldar deudas de la empresa.
Evitar Avalar Deudas Empresariales Personalmente: Si tienes que avalar préstamos o deudas empresariales, asegúrate de hacerlo de manera consciente y entendiendo las implicaciones. Intenta evitar avalar deudas de la empresa con tu patrimonio personal siempre que sea posible.
Cumplir con las Obligaciones Legales en el Concurso: Si se inicia un concurso de acreedores, coopera plenamente con el administrador concursal y el proceso legal. Proporciona la información requerida y cumple con todas las decisiones y acuerdos tomados en el concurso.
Evitar Actuar de Manera Negligente o Fraudulenta: No actúes de manera negligente o fraudulenta que pueda agravar la insolvencia de la empresa. Cumple con tus deberes y responsabilidades como administrador o socio de la empresa.
Solicitar Asesoramiento Legal: Consulta a un abogado especializado en derecho concursal antes de tomar decisiones críticas durante el proceso de concurso. Un asesor legal puede brindarte orientación específica sobre cómo proteger tus intereses personales y empresariales.
Aceptar Consejo Profesional: Si el proceso de concurso de acreedores llega a una fase en la que se propone un acuerdo de convenio, consulta a un asesor financiero o experto en reestructuración para evaluar la viabilidad del plan y sus consecuencias.
Conocer tus Derechos y Deberes: Infórmate sobre tus derechos y deberes como administrador o socio de la empresa en dificultades financieras. Comprende las implicaciones de las decisiones que tomes.
Ten en cuenta que, aunque seguir estas pautas puede ayudar a minimizar el riesgo de derivar responsabilidad personal por las deudas de la empresa, no garantiza la protección completa en todos los casos. Cada situación es única y depende de factores específicos. Por lo tanto, es fundamental contar con el asesoramiento de profesionales legales y financieros para tomar decisiones informadas y gestionar el proceso de concurso de acreedores de manera adecuada.
Tipos de concursos de acreedores en España y cuál es el más adecuado para ti
En España, existen varios tipos de concursos de acreedores, y la elección del más adecuado depende de la situación financiera y los objetivos de la empresa en dificultades. A continuación, describo los tipos de concursos de acreedores más comunes:
Concurso Voluntario (Artículo 4 de la Ley Concursal): En este tipo de concurso, la empresa o el deudor inician el proceso de manera voluntaria al reconocer su insolvencia. Es la opción más común y adecuada cuando la empresa reconoce su situación financiera insostenible y desea reestructurar sus deudas o liquidar sus activos de manera ordenada.
Concurso Necesario (Artículo 3 de la Ley Concursal): En el concurso necesario, la solicitud se presenta por parte de un acreedor que no ha sido satisfecho. Esto suele ocurrir cuando un acreedor considera que la empresa está en una situación de insolvencia. El tribunal evalúa si es necesario abrir el concurso.
Concurso Abreviado (Artículo 176 bis de la Ley Concursal): El concurso abreviado es una modalidad más ágil y simplificada que se utiliza en casos menos complejos. Es adecuado cuando la empresa tiene pocos acreedores y activos relativamente sencillos.
Concurso Convenio (Artículo 191 de la Ley Concursal): El concurso convenio es una opción cuando la empresa propone un plan de convenio para reestructurar su deuda y satisfacer a los acreedores. Puede ser adecuado cuando la empresa tiene la capacidad de negociar acuerdos de pago y la voluntad de continuar sus operaciones.
Concurso Liquidación (Artículo 176 bis de la Ley Concursal): En el concurso de liquidación, la finalidad principal es la venta de los activos de la empresa para pagar a los acreedores. Es adecuado cuando no es posible una reestructuración y la empresa debe cerrar.
La elección del tipo de concurso adecuado depende de factores como la complejidad de la situación financiera, la capacidad de negociación con los acreedores, la voluntad de continuar las operaciones comerciales y otros factores específicos del caso. Es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho concursal para determinar cuál es el tipo de concurso más adecuado para la situación particular de la empresa en dificultades.
¿Qué deudas se pueden incluir en un concurso de acreedores?
En un concurso de acreedores de una empresa en España, se pueden incluir una amplia variedad de deudas, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos. A continuación, se detallan las principales categorías de deudas que se pueden incluir en un concurso de acreedores:
Deudas Comerciales: Estas son deudas con proveedores y acreedores comerciales que se originan por bienes o servicios adquiridos en el curso normal de las operaciones de la empresa.
Deudas Financieras: Esto incluye préstamos bancarios, créditos, líneas de crédito y cualquier otro tipo de financiamiento otorgado por entidades financieras. Las deudas con garantías reales, como hipotecas, también pueden incluirse.
Deudas Laborales: Las deudas relacionadas con empleados, como salarios y prestaciones pendientes, indemnizaciones laborales y contribuciones a la Seguridad Social, pueden incluirse en el concurso de acreedores.
Deudas Tributarias: Esto abarca deudas con Hacienda, como impuestos pendientes, retenciones no pagadas, IVA, y otras obligaciones fiscales. Las deudas con la Seguridad Social, como cotizaciones atrasadas, también pueden ser incluidas.
Deudas con Socios y Administradores: Las deudas con socios y administradores pueden incluirse en ciertos casos, siempre que cumplan con ciertos requisitos legales y no se hayan contraído en condiciones abusivas.
Deudas con Terceros: Cualquier otra deuda no especificada anteriormente que la empresa tenga con terceros, como arrendadores, acreedores subordinados, entidades financieras no bancarias y proveedores diversos.
Es importante destacar que, para que estas deudas se puedan incluir en el concurso de acreedores, la empresa debe cumplir con los requisitos y procedimientos establecidos en la Ley Concursal de España. Además, debe proporcionar una lista detallada de acreedores y deudas, junto con la documentación financiera que respalde la insolvencia de la empresa.
¿Cuál es el papel del administrador concursal y cómo se elige?
El administrador concursal es una figura fundamental en el proceso de concurso de acreedores en España. Su papel es supervisar y gestionar el proceso de concurso de manera imparcial, protegiendo los intereses de todos los acreedores y garantizando el cumplimiento de la ley. A continuación, se detallan las principales funciones y cómo se elige al administrador concursal:
Papel del Administrador Concursal:
Supervisar el proceso: El administrador concursal supervisa todo el proceso del concurso de acreedores, desde la presentación de la solicitud hasta la distribución de los activos entre los acreedores.
Recopilación de información financiera: Recopila y analiza la información financiera de la empresa en dificultades para determinar su situación económica y financiera.
Evaluación de la viabilidad: Evalúa la viabilidad de la empresa y determina si es posible una reestructuración de la deuda o si se requiere la liquidación de los activos.
Negociación con acreedores: Puede negociar con los acreedores en nombre de la empresa para lograr acuerdos de pago o convenios que permitan la continuidad de la empresa.
Gestión de activos: Si es necesario, gestiona la venta de los activos de la empresa y distribuye los ingresos entre los acreedores de acuerdo con el orden establecido por la ley.
Elaboración de informes y propuestas: Prepara informes económicos, propuestas de convenio (si procede) y otros documentos necesarios para el proceso de concurso.
Representación en juzgados y reuniones de acreedores: Representa a la empresa en el juzgado de lo mercantil y en las reuniones de acreedores, respondiendo preguntas y proporcionando información sobre el caso.
Elección del Administrador Concursal:
El administrador concursal se elige de la siguiente manera:
Registro de Administradores Concursales: En España, existe un registro de administradores concursales donde están inscritos profesionales acreditados en derecho concursal. Para ser administrador concursal, se debe estar inscrito en este registro.
Sorteo: La elección del administrador concursal se realiza a través de un sorteo por parte del juzgado de lo mercantil. Este sorteo se efectúa a partir de la lista de administradores concursales inscritos en el registro.
Designación por el Juzgado: El profesional seleccionado en el sorteo es designado oficialmente por el juzgado como administrador concursal del caso específico.
Es importante destacar que el administrador concursal debe actuar con total imparcialidad y cumplir con las obligaciones y responsabilidades legales establecidas en la ley. Su papel es garantizar un proceso justo y equitativo para los acreedores y la empresa en dificultades.
¿Cómo afecta el concurso de acreedores a mis bienes personales y empresariales?
El impacto del concurso de acreedores en tus bienes personales y empresariales dependerá de varios factores, incluida la forma jurídica de la empresa, la situación financiera, y el tipo de concurso. Aquí se describen las principales implicaciones:
Bienes Empresariales:
Protección del Patrimonio Personal (Sociedades Limitadas y Anónimas): En empresas de forma jurídica limitada, como sociedades de responsabilidad limitada (SRL) o sociedades anónimas (SA), la responsabilidad está limitada al capital social. Esto significa que los socios o accionistas no suelen ser responsables de las deudas de la empresa con su patrimonio personal. En un concurso, la liquidación de los bienes de la empresa se realiza de manera independiente y no afecta directamente a los bienes personales de los socios o accionistas.
Responsabilidad de los Administradores: Los administradores de la empresa pueden enfrentar responsabilidad personal si se demuestra que actuaron negligentemente o de manera fraudulenta, contribuyendo a la insolvencia de la empresa. En tales casos, podrían verse afectados en su patrimonio personal.
Bienes Personales:
- Empresarios Individuales y Empresarios Autónomos: En el caso de empresarios individuales y empresarios autónomos, su patrimonio personal no está separado del patrimonio de la empresa. Por lo tanto, las deudas de la empresa pueden afectar directamente a los bienes personales del titular.
Impacto en Ambos:
Suspensión de Ejecuciones y Embargos: Cuando se presenta un concurso de acreedores, se suspenden las ejecuciones y embargos en curso. Esto brinda protección a los bienes personales y empresariales durante el proceso.
Acuerdos de Convenio o Reestructuración: En algunos casos, se pueden negociar acuerdos de convenio con los acreedores que permiten la reestructuración de la deuda. Estos acuerdos pueden afectar la forma en que se manejan los activos y las deudas, y pueden proteger ciertos bienes.
Liquidación de Activos: Si se determina que no es posible la reestructuración, los activos de la empresa pueden liquidarse para pagar a los acreedores. Esto puede afectar tanto a los bienes personales como a los empresariales si no hay una clara separación entre ellos.
En resumen, el impacto del concurso de acreedores en tus bienes personales y empresariales varía según la estructura legal de la empresa y las circunstancias específicas. Es importante que, en caso de un concurso, busques asesoramiento legal para entender mejor las implicaciones y tomar decisiones informadas sobre cómo proceder. Además, cumplir con las obligaciones legales y actuar de manera diligente durante el proceso puede ayudar a proteger tus intereses personales.
¿Cuánto tiempo suele durar un proceso de concurso de acreedores?
La duración de un proceso de concurso de acreedores puede variar significativamente según diversos factores, incluyendo la complejidad del caso, la cooperación de las partes involucradas y la carga de trabajo del juzgado. En general, el proceso puede tomar desde unos pocos meses hasta varios años. A continuación, se describen los factores que pueden influir en la duración del proceso:
Tipo de Concurso: El tipo de concurso (voluntario, necesario, abreviado, convenio, liquidación) puede afectar la duración. Los concursos más simples, como los concursos abreviados, tienden a resolverse más rápido que los concursos más complejos.
Complejidad del Caso: La complejidad de la situación financiera de la empresa puede influir en la duración. Casos con múltiples acreedores, activos complejos o disputas legales pueden requerir más tiempo para resolverse.
Negociaciones con Acreedores: Si se están llevando a cabo negociaciones con los acreedores para alcanzar un acuerdo de convenio, la duración del proceso dependerá de la disposición y la rapidez con la que se lleguen a acuerdos.
Recopilación de Información: La recopilación de información financiera, incluyendo la auditoría y evaluación de activos, puede llevar tiempo y retrasar el proceso.
Litigios o Controversias: La presencia de litigios o disputas legales en el proceso de concurso puede alargar significativamente la duración, ya que se requiere tiempo para resolver estas cuestiones.
Carga de Trabajo del Juzgado: La carga de trabajo del juzgado de lo mercantil también puede afectar la velocidad del proceso. Si el juzgado tiene una gran cantidad de casos pendientes, es posible que el proceso se demore.
Cooperación de las Partes: La cooperación de todas las partes involucradas, incluyendo los acreedores, la empresa en dificultades y el administrador concursal, es fundamental para una resolución rápida. La falta de cooperación puede causar retrasos.
Tipo de Convenio (si aplica): En casos en los que se busca un acuerdo de convenio, la duración puede depender de la complejidad del convenio y de la aprobación por parte de los acreedores y el juzgado.
Dado que la duración de un concurso de acreedores puede variar ampliamente, es importante contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho concursal para entender el proceso y gestionar las expectativas. El administrador concursal designado para el caso también desempeñará un papel importante en la gestión del proceso y la estimación de los plazos.
Requisitos y documentación necesaria
Los requisitos y la documentación necesaria para iniciar un concurso de acreedores de una empresa en España pueden variar según la situación y la forma jurídica de la empresa, pero a continuación se detallan los elementos esenciales que suelen requerirse:
Requisitos Generales:
Insolvencia: La empresa debe demostrar que se encuentra en una situación de insolvencia, lo que significa que no puede pagar sus deudas vencidas.
Cooperación con el Administrador Concursal: La empresa debe cooperar con el administrador concursal designado por el juzgado y proporcionar la información necesaria para llevar a cabo el proceso de concurso.
Solicitud ante el Juzgado: Debe presentarse una solicitud formal de concurso de acreedores ante el juzgado de lo mercantil correspondiente, indicando los motivos de la insolvencia.
Documentación Necesaria:
Información Financiera: Se debe proporcionar una documentación financiera completa y actualizada que respalde la insolvencia, incluyendo balances, cuentas de resultados, informes contables y estados financieros.
Lista de Acreedores: Se debe incluir una lista detallada de los acreedores de la empresa, con información sobre el importe de las deudas, la fecha de vencimiento y cualquier garantía asociada.
Documentación Legal: Cualquier documentación legal relacionada con el caso, como contratos, acuerdos de deuda, resoluciones de la junta de accionistas o socios, y cualquier documentación que respalde las decisiones tomadas en la empresa.
Contratos Laborales: Si la empresa tiene empleados, es necesario proporcionar información sobre los contratos laborales, salarios pendientes, prestaciones y cotizaciones a la Seguridad Social.
Documentación Tributaria: Debe incluirse información sobre obligaciones fiscales pendientes, como impuestos atrasados, retenciones no pagadas y declaraciones de IVA.
Contratos y Deudas con Proveedores: Documentación que respalde las deudas con proveedores, contratos pendientes y compromisos comerciales.
Contratos de Arrendamiento y Propiedad: En caso de bienes inmuebles, deben proporcionarse los contratos de arrendamiento o propiedad de la empresa, incluyendo información sobre alquileres pendientes.
Documentación de Activos y Pasivos: Información sobre los activos y pasivos de la empresa, como inventarios, propiedades, cuentas bancarias y deudas pendientes.
Documentación Legal de la Empresa: Documentos legales de la empresa, como estatutos sociales, escritura de constitución y cualquier modificación estatutaria.
Acuerdos de Convenio (si procede): Si se planea proponer un acuerdo de convenio a los acreedores, debe incluirse la documentación y propuestas relacionadas.
Es importante destacar que la documentación requerida puede variar según las circunstancias específicas de la empresa y el tipo de concurso. Además, es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho concursal para garantizar que se cumplan todos los requisitos legales y procedimentales durante el proceso de concurso de acreedores.
Método de trabajo
¿Cúal es mi metodología de trabajo?
Paso 1
Toma de datos
La primera fase consiste en hacer un listado de todos los acreedores y de todos los bienes y derechos titularidad del cliente, así como conocer sus circunstancias personales y laborales.
Paso 2
Viabilidad del caso
Tras el análisis de la información suministrada, se le indica al cliente las distintas posibilidades que la ley le ofrece, de las posibilidades de éxito y el presupuesto cerrado de honorarios.
Paso 3
Preparación de la solicitud de concurso
Una vez se dispone de toda la documentación necesaria se presenta en el juzgado de lo mercantil la solicitud de concurso.
Paso 4
Exoneración del pasivo insatisfecho
En el momento procesal adecuado, en caso de personas físicas, se solicita el perdón de las deudas.
CONTACTAR
Solicitar más información
Contacta con nosotros para poder ayudarte y evaluar tu situación. Nuestro equipo te contactara para evaluar la viabildiad del caso.